NOTA: Las fijaciones PLASTITE® no son productos actuales. Para conocer lo último en tecnología de fijaciones en plásticos, infórmese sobre las fijaciones REMFORM® II™.
Los tornillos de roscado por laminación de perfil TRILOBULAR® PLASTITE® se desarrollaron específicamente para su uso en plásticos. Combinan una exclusiva sección transversal TRILOBULAR® con una rosca profunda, ancha y espaciada.
Más fácil de insertar.
Tres lóbulos de deformación realizan el roscado y reducen el esfuerzo de inserción y la fatiga del operador.
Más poder de sujeción.
El diseño trilobular de los tornillos PLASTITE® aprovecha al máximo las características de flujo en frío de muchos plásticos, permitiendo que el material plástico recupere su forma y ocupe el espacio dejado entre los lóbulos, lo que permite una máxima resistencia frente al aflojado por vibraciones. Además, los filetes profundos y espaciados del tornillo ofrecen una zona de zizalladura mayor y un acoplamiento de rosca más profundo en el plástico, mejorando sus capacidades de sujeción.
Reducción de la tensión radial.
El diseño TRILOBULAR® de los tornillos PLASTITE® reduce la peligrosa tensión radial y la fricción con la tuerca, a menudo causan el agrietamiento de manguitos de poco grosor.
Roscas de mayor calidad.
La suave acción de pulido de los tornillos de roscado por laminación PLASTITE® elimina los peligros inherentes al uso de tornillos de rosca cortante. Los tornillos PLASTITE® laminan roscas internas de gran calidad sin dañar la estructura molecular del plástico, reduciendo notablemente el riesgo de fallo del material.
Aplicación rápida y económica.
Las propiedades de inicio e inserción rápidas de los tornillos PLASTITE® reducen tiempos y costes en la línea de ensamblaje. Una excepcional potencia de sujeción elimina la necesidad de costosos insertos y arandelas dentadas.
Menos problemas de par.
La relación accionamiento/fallo de rosca de los tornillos PLASTITE® , inusualmente elevada, permite usar con seguridad una gama más amplia de pares de apriete con atornilladoras automáticas. Se elimina casi por completo el problema del pasado de rosca.